INSPECCIÓN-SUPERVISIÓN

Contamos con un organismo evaluador de la conformidad en materia de normalización, metrología y calidad acreditado, el cual responde directamente a la política del estado cubano y tiene un sistema de gestión que responde a los criterios establecidos en la NC-ISO/IEC 17020:2012 “Evaluación de la conformidad-Requisitos para el funcionamiento de diferentes tipos de organismos que realizan la inspección”.

El personal está debidamente calificado, autorizado e identificado como tal, cumpliendo con las características personales siguientes:

  • Mentalidad abierta y madura.

  • Sentido del juicio.

  • Habilidades analíticas y tenacidad.

Habilidad para percibir situaciones de una forma realista, para entender operaciones complejas desde una perspectiva amplia:

  • Capacidad para establecer una comunicación efectiva.

  • Capacidad de dirección apropiada al tipo de inspección que ejecute.

  • Objetividad.

  • Discreción.

Código de ética

Actuar de forma objetiva e imparcial en las evaluaciones que le sean asignadas. Estar desprovisto de voluntarismo, improvisación, injusticia o de interese personales o de amistad.

  • No tener relaciones directas, vínculos o interese comerciales o de cualquier índole, con las organizaciones donde se realizan las evaluaciones.

  • No aceptar ofrecimientos, regalos, comisión de las organizaciones donde se realizan las evaluaciones.

  • Ejecutar las evaluaciones conforme a lo establecido en la legislación vigente, en las normas y otros documentos normativos, así como en los procedimientos correspondientes.

  • Mantener la discreción y confidencialidad durante y después de la evaluación sobre la información y situaciones que conozcan en el ejercicio de sus funciones, además, esta no deberá revelarse a un tercero sin el consentimiento por escrito de la organización evaluada; los expertos que sean subcontratados deben mantener el carácter confidencial de esa información, especialmente frente a sus compañeros u otras empresas donde desempeñen sus funciones.

  • Cumplir con lo establecido en la legislación vigente.

  • Aplicar lo establecido en la legislación vigente en el marco de su competencia durante la evaluación.

  • No adoptar actitudes de autosuficiencia, prepotencia o menosprecio ante la organización evaluada.

  • Ser veraz y objetivo en los informes y criterios que exprese en el cumplimiento de sus obligaciones al actuar en nombre de la Oficina Nacional de Normalización.

  • Actuar desde el punto de vista personal y profesional de forma tal que no dañe o lesione el prestigio y la autoridad de la Oficina Nacional de Normalización.

  • Ser fiel a sus criterios, basados en sus conocimientos y preparación profesional y las evidencias encontradas, no cediendo ante presiones y coacciones que puede recibir.

  • Saber rectificar ante los criterios y argumentos expresados en la organización en el proceso de evaluación.

  • Mantener una conducta ética como fundamento de la profesionalidad. Conservar la confianza, integridad y discreción durante el proceso de evaluación.