OTN de Villa Clara, con el centro en el país

A su colectivo le pertenece la misión principal de contribuir al mejoramiento cualitativo de la producción y los servicios siguiendo las normas de calidad, normalización, y la compleja metrología.

Oficina Terrritorial de Normalización, Villa Clara
La OTN enfrenta los retos de una era moderna en la que el mundo examina hasta el mínimo detalle de lo que va a adquirir. Por ello se requiere precisión en cada equipo. (Foto: Carlos Rodríguez Torres)
Ricardo R. González
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El convite de la Oficina Territorial de Normalización (OTN) de Villa Clara ya pasó. Pero al festín por tres décadas de apertura de su sede, agregó una doble motivación al resultar, además, el mejor establecimiento de su tipo en Cuba.

Se dice fácil, sin embargo, hay mucha historia acumulada por esos largos pasillos habilitados para oficinas y laboratorios. Cuentan sus protagonistas que no desconocen los esfuerzos en tiempos de recursos limitados, de ausencia de combustible, y en los que las neuronas han tenido que trabajar, sobremanera, para encontrar disimiles respuestas.

A su colectivo le pertenece la misión principal de contribuir al mejoramiento cualitativo de la producción y los servicios siguiendo los complejos pasos exigidos por las normas de calidad, normalización y la metrología.

Máster Sonia Hernández Méndez, directora de la OTN de Villa Clara
«Cada verificación decide la vida económica cubana en las importaciones, las exportaciones y en el mercado nacional», precisa la máster Sonia Hernández Méndez, directora de la OTN. (Foto: Carlos Rodríguez Torres)

Una mirada hacia atrás de la máster Sonia Hernández Méndez, directora del centro, delata que el camino no ha sido fácil cuando comenzaron, allá por 1973, en la sala del hogar de Sara Orquídea González Morfa, ya fallecida, quien fuera eficiente trabajadora de la unidad. «Desde entonces ha llovido mucho. Hemos transitado por varias denominaciones y ministerios hasta que en 1989 se creó la actual sede, en Carretera Central, banda Placetas, bajo los designios del Comité Estatal de Normalización.

Un colosal edificio cuya inversión ascendió a 9 millones de pesos con la asesoría de la desaparecida URSS. Se sentaban las bases para ofrecer el día a día de un colectivo que atiende tanto al sector empresarial como presupuestado, con secciones dedicadas a la calibración y verificación de los instrumentos de medición, si se tiene en cuenta que casi el 50 % de los habilitados en la totalidad de los sectores del territorio reciben respuesta de la OTN.

Pero una especie de tesoro le acompaña a la entidad al disponer de la única nomenclatura de metrología existente en la nación y que traslada sus acciones a cualquier parte del país.

El tema adquiere mayor rigor al hablarse de metrología legal con un sistema integrado de gestión que respalda todas las labores dirigidas a evaluar el estado del instrumental de laboratorio clínico u otros decisivos en el campo de la salud.

Tampoco descartan las transacciones comerciales desde el área minorista hasta las exportaciones e importaciones, mientras velan por la situación que presentan las básculas existentes en los puertos, así como por las mediciones de combustibles y portadores energéticos dirigidos a la producción de alimentos, sustitución de importaciones, energía, fondos exportables, comercio, salud y zafra.

Oficina Territorial de Normalización de Villa Clara
De los 97 trabajadores en la actualidad; 56 son mujeres que coadyuvan a los lauros de la entidad para mantener el distintivo de Vanguardia Nacional por más de 25 años. (Foto: Carlos Rodríguez Torres)

Competitividad ante un mercado existente

La OTN enfrenta los retos de una era moderna en el que el universo examina hasta el mínimo detalle de lo que va a adquirir. Sonia Hernández reconoce que «los productos exportados a la comunidad europea (CE) deben cumplir requisitos adicionales que ellos imponen al pescado, la miel, el carbón vegetal y el azúcar, este último renglón en el caso de China.

Senén Hernández García, metrólogo
Senén Hernández García es uno de los metrólogos más experimentados del centro. Estos especialistas deben dominar de dos a tres de las ocho magnitudes establecidas para un trabajo extendido por todo el país. (Foto: Carlos Rodríguez Torres)

«En la zafra se inspecciona todo el proceso y cuando existen dificultades relacionadas con la exportación, todo el cuerpo de inspectores se pone en función de determinar las irregularidades», admite la directora.

Pero no es solo lo que sale a extramuros. Cada verificación incide en las importaciones y en el mercado nacional.

«De igual forma disponemos del departamento de inspección que fiscaliza los documentos establecidos en las normas cubanas a fin de comprobar directamente su cumplimiento en las empresas para garantizar la salud de la población.

—¿Hasta qué punto la inocuidad de los alimentos forma parte principal de la cartera de la OTN?

—Somos los coordinadores de todas las actividades regulatorias existentes en Cuba respecto al tema. Se concilia con Salud, Higiene, Sanidad Vegetal, Veterinaria, en el propósito de lograr productos nada dañinos para la salud. Según la infracción cometida se ajustan y aplican las medidas de acuerdo con el caso.

«La población merece los mejores productos, y se fortalecerán las fiscalizaciones a aquellos preempacados que también traen marcadas irregularidades y deficiencias al salir a la venta».

—¿Con mano dura?

—Le correspondió a Villa Clara elaborar los lineamientos que regirán para todo el país. No habrá aviso de inspecciones a los establecimientos, y una vez allí los expertos romperán los paquetes a fin de determinar si se corresponde con el peso consignado, sin descuidar la fecha de vencimiento de los renglones expuestas en las etiquetas, ya que el cliente no tiene derecho al engaño.

—Hasta el momento tiene trascendencia el sector estatal; sin embargo, ¿el cuentapropista quedará en tierra de nadie?

—Se insertará a la par que el estatal. No faltarán talleres y la oportuna asesoría por parte de nuestros especialistas, al tiempo que inspeccionaremos a un grupo de ellos en torno a los riesgos de contaminación alimentaria y otros temas imposibles de violar.

Resultados significativos:

— La entidad radicada en Santa Clara, y perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) atiende, además, a las provincias de Cienfuegos y Sancti Spíritus. Supera los 25 años como Vanguardía Nacional, y acumula múltiples distinciones tanto colectivas como individuales en el cumplimiento de los planes de inspección, calibración y metrológicos.

— De 118 trabajadores contemplados en su plantilla, solo existen 97 plazas cubiertas; y de ellas, 56 la ocupan mujeres, aun así desarrollan un programa de gestión integrado con todos los sistemas ambientales, de calidad, control interno, seguridad y salud.

— Cuentan con el reconocimiento a nivel mundial de sus laboratorios de calibración acreditados. Ello forma parte de los 54 países que ostentan el distintivo, tanto en la rama de metrología como de inspección que resultan sometidos a evaluaciones periódicas.

— Solo en el pasado año totalizaron 50 300 instrumentos verificados y calibrados con sobrecumplimiento del plan.

— La docencia y la superación no se apartan del colectivo. Brindan clases en otras instituciones docentes, incluso en diferentes facultades de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas y en varias secundarias de la capital provincial.

«Ellos cuentan con su programa de capacitación, e incluso de aquella indiferencia apreciada al principio ya notamos una marcada participación e interés.

«Muchas veces son ellos quienes asisten a nuestra oficina con el propósito de verificar sus instrumentos o, simplemente, para la búsqueda de informaciones. Estos procederes llegarán también a los municipios a partir del actual año, según las necesidades de cada territorio y así vincularse a las normativas estatales».

Para el vicedirector de Metrología, Manuel Zamora García, queda claro que su giro es el más complejo dentro de los servicios brindados. No solo porque se ofrecen a nivel nacional, sino por la fluctuación de fuerza de trabajo que a veces lleva a recurrir a varitas mágicas al resultar dicha sección la razón de ser de los clientes.

«La suerte radica en la competencia del personal. Aquí trabajan 14 laboratoristas que están llamados a dominar el don de la integralidad a partir del conocimiento de las magnitudes de temperatura, presión, electricidad, elementos físico—químicos, masa, y volumen, entre otros.

«Ellos pueden alternar en otras funciones. Al menos un metrólogo debe dominar de dos a tres de las ocho magnitudes establecidas para el trabajo ante una realidad que demanda el conocimiento exacto y la precisión de cada sistema».

Al revisar la agenda de trabajo, el colectivo está consciente de la necesidad de elevar la cultura de terminologías para aplicarlas de manera correcta en cada rama ya que no es igual producir azúcar que materiales de la construcción o bienes alimenticios, y ello es importante para los pequeños empresarios dentro de ese mundo de conocer normas, la manera de manipular correctamente los alimentos, de presentar un producto, o de otra modalidad que se requiera en la larga cadena de elaboración.

Aunque el colectivo de la OTN de Villa Clara perciba que el reconocimiento a su labor no ha llegado con la misma intensidad en todos los tiempos, la premisa fundamental es continuar en la vanguardia. Y desde esa esquina gigante de la Carretera Central, en que permanecen sus trabajadores entre largos pasillos, proseguirá una historia que crece por su país.

 

Vanguardia

 

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