La doctora Ofelia, ginecóloga diplomada con honores, y el cirujano Ramón, con más de quince años de elogiado trabajo en la sala de alumbramientos del hospital Ramón González Coro, presumían de una relación amorosa a fuerza de espéculos y anestesias.Lle...
Amaury Pérez
Por los 100 años del natalicio de Enrique Núñez Rodríguez he desempolvado una vieja crónica que le quiero dedicar. Nos unimos mucho en la última década de su vida gracias a Abel Prieto, de quien fue mentor, amigo, y de alguna manera, padre sustituto. C...
Debo haber estado cursando el cuarto o el tercer grado de primaria y mi maravillosa, y esencial maestra, Zuluppa, se percató de que al niño que fui, aplicado, curioso, aunque ciertamente tímido hasta los bordes del mutismo, retraído y hasta mustio, sol...
Debo haber estado cursando el cuarto o el tercer grado de primaria y mi maravillosa, y esencial maestra, Zuluppa, se percató de que al niño que fui, aplicado, curioso, aunque ciertamente tímido hasta los bordes del mutismo, retraído y hasta mustio, sol...
He tenido el privilegio de intimar con algunos de mis héroes (y heroínas) literarios: Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Nicolás Guillén, Jesús Orta Ruiz (el Indio Naborí), Dulce María Loynaz, Cintio Vitier, Fina G...
¿Qué somos sino recuerdos? Recuerdos felices, desdichados, tristes, venturosos. No sé quién lo dijo, pero tiene razón.Comenzaba 1976, yo había terminado de grabar mi primer disco "Acuérdate de Abril", finalizado mi trabajo como técnico en el ICAIC, y f...
Cuando uno ha ejercido la amistad como un sacerdocio, es mi caso, puede presumir de haber tenido, y tener, amigos de todas las tesituras, razas, credos y profesiones. Amigos de la infancia, la adolescencia, la adultez. Amigos de la eternidad y del tamp...
–¡Mira el mundo que había allá afuera y nos lo perdimos, Hortensia! –comentó Olegario escrutando el televisor con sus ojos lacrimosos y desteñidos. –¡Estoy cumpliendo ochenta años y no me di cuenta! Olegario estaba eufórico mientras disfrutaba un "colo...
Tiempo de ver la luz a través del difuminado rostro de la madre, del padre, de los abuelos. Luego tendrán espacio las nunca recordadas celebraciones de los primeros aniversarios, pero ahí guardamos como mudos testigos, las fotografías que dan fe de eso...
Creo que hace unos 12 años la compartí aquí mismo, pero necesito volver a ella. Para mi amantísimo Padre, el injustamente olvidado artista de la familia, a modo de responso y homenaje