Hay quienes a la ya tensa situación suman tensiones adicionales. A veces desde la ingenuidad o la faltar de percepción de los efectos. Otras desde intensiones malsanas.
Psicología
Logro y pérdida son dos eventos que forman parte de nuestra vida. El primero nos seduce e invita a seguir. Pero las pérdidas calan hondo en nuestro sentimientos, y nos focalizamos más en el dolor de perder que en la necesidad de seguir.
La sabiduría popular sentencia que el órgano que no se usa se atrofia, algo así como el Síndrome por desuso. Pues bien, los “órganos” de nuestras relaciones interpersonales también pueden tener ese destino. ¡Cuidado! Digamos NO a la atrofia.
Algunos sienten que deben resolver su problema al costo que sea, y los demás que se las arreglen. Es una puerta abierta a los egoístas, pero también al comportamiento egoísta.
Algunos sienten que deben resolver su problema al costo que sea, y los demás que se las arreglen. Es una puerta abierta a los egoístas, pero también al comportamiento egoísta.
La construcción de la justicia pasa por el modo en que se construyen y se realizan las diferencias. Las diferencias existen y en los últimos años las hemos visto crecer desde la racionalidad, pero también desde el absurdo.
Ante las rispideces de la vida, los inconvenientes, las faltas, hay tres actitudes posibles: Nos defendemos. Es legítimo y necesario. Pero no cambia mucho la situación; Resistimos, aguantamos.
La Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó ayer que sus ciudadanos tienen el derecho fundamental de portar armas de fuego en público, en una decisión histórica que evitará que los estados restrinjan con normativa propia a las personas de hacerlo, com...
La Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó ayer que sus ciudadanos tienen el derecho fundamental de portar armas de fuego en público, en una decisión histórica que evitará que los estados restrinjan con normativa propia a las personas de hacerlo, com...
Hay quienes se quedan empantanados en el pasado y actúan sin contextualización… hacen hoy con modos de hacer de ayer. Es entonces cuando es necesario decir: “Despierten. Estamos en el siglo XXI”.